Terremotos en Granada. Un poema ineludible.
Terremotos en Granada, Santa Fe se muestra rudo.
El ancho Mar, no cabe por adentro de un embudo.
El Budismo es al auto-conocimiento y la salud,
lo que el nudismo, en una playa, al desnudo.
Erotismo que profesa devoción, hacia la Divina Comedia.
Para vencer al hastío, tedio, plomo y sopor,
bailaremos, por sevillanas, en la Feria.
Taconeo, sobre el tablao, de Mambrú, que es castellano.
Guitarra en mano, Almanzor ameniza la velada.
La Tarasca en Tarascón, mató al dragón, y sirve jamón ibérico.
Mientras tanto, el Cid Campeador brinda con Dulcinea del Toboso.
Quijote y Sancho invitan a Ysabel y Fernando
( tanto monta, monta tanto ), a una carrera de camellos.
En los coches de choque, don Luis de Góngora y Argote
arremete contra Francisco de Quevedo y Villegas.
Diego da Silva y Velázquez, por su parte, retrata a varios
reyes merovingios. Desde Francia, con Amor,
en calidad de embajadores de una aldea irreductible de los galos.
También, el alquimista Paulo Coelho, se sube en la montaña rusa,
con Agatha Christie, rumbo a un destino desconocido,
en la cordillera del Atlas. La ciencia, en asentamientos ocultos.
¿ Por qué una vida agridulce, en la cuál
somos esclavos del Dinero ?
Y el Sáhara de los Tuaregs, acoge un Rally como Scalextrick,
en el cuál, las miniaturas proceden a competir,
en un vídeo-juego, el Track Manía Nations Forever,
que sucede conforme a Realidad Virtual,
dentro de un ordenador personal, de alto rendimiento,
por su sistema operativo de GNU / Linux,
compuesto por Richard Stallman y Linus Torvalds.
No se puede jugar al ratón y al gato,
a estas alturas, en la Bolsa de Valores.
La educación exige un valor, ¡ Y al toro !
Que es chocolate puro. ¿ Por qué
rompieron el Muro de Berlín ? Que separaba
las dos Alemanias. Será por cuestión de una Europa
unida, que nace en el río Danubio.
La mecanografía, tan parecida al piano.
Danubio azul, el Cascanueces, Exposición de cuadros, en un Museo.
Sinfonía del Nuevo Mundo, la Linterna Mágica,
el Requiem de Giuseppe Verdi,
o incluso la Quimera del Oro, de Charlie Chaplin.
La leyenda de la ciudad sin nombre o los doce del patíbulo.
Cowboy de Media-noche, y así, hasta Nadie conoce a Nadie.
Y entonces, de la mano de Eduardo Noriega,
Paz Vega y Jordi Mollá, en las Procesiones
de Semana Santa, en Sevilla.
¿ Por qué, en los juegos de rol, algunos jóvenes
querían sembrar el pánico ? ¿ Por qué
la Guerra Santa islámica, tan contradictoria ?
¿ Por qué la religión, que nos retrasa
en el sendero evolutivo ? ¿ Por qué
Alláh es grande, y Mahoma, su profeta ?
Digo yo que mayor aún es la rueda,
en la bandera de la India. Mayor aún,
el Ajedrez, o de Leonardo da Vinci,
su Hombre de Vitruvio. Mayor aún,
por consiguiente, la cuadratura del círculo.
Haz el Amor, y no la guerra; pedía John Lennon.
O, parafraseando a Sócrates: Sé amable con todos,
puesto que cada cuál libra algún tipo de batalla.
¡ Déjalo ya ! No seas esclavo del Dinero. Cuéntame una historia que hayas vivenciado. Cuéntame al respecto de la Bolsa o la Vida. Indecisión no es equilibrio. Dime ¿ Qué milagro te convence más, después de todo ? ¿ Qué varita mágica concibe una sinfonía a tres voces ? Por más que pagues al artista, si éste se acobarda, dirá:
¿ Betty la Fea es Betty la Blanca, más guapa y más anciana o veterana ? De repente...
<< Nadie conoce a nadie. >>
