Barras y estrellas. Un poema norte-americano.
Barras y estrellas, como nueva Ecclesia del rey Salomón.
Cuya Nueva Jerusalem es energía fría, procedente del Aéter.
Comulgamos con unidad, decena y centena,
y unidades de millar. El Premio Gordo de Navidad,
junto a los niños de San Ildefonso.
" ¿ Sabes ? Y si no, sencillamente estaré triste y lloraré. "
Así es la clave, por defecto; el pin parental.
El santo y seña, en el descodificador de Movistar Imagenio.
1111, sirve para comprar películas a distancia.
Cinematografía que, por medio de la fibra óptica,
en tendidos de cable que no es de cobre,
es entregada a velocidad de transmisión de datos,
bastante nítida y certera. Sin embargo,
el origen de tal experiencia, venía vía satélite,
y se llamó, en España, Canal Plus.
Desde Francia, con Amor ( l'Amour, Toujours,
diría Gigi D'Agostino ), y así, en la discoteca.
Junto a Sonique ( It feels so good ! ).
Se siente una, tan bien, por tu asistencia,
los fines de semana, a las pistas de baile, en la ciudad...
Y claro, necesita el jovenzuelo,
armarse de valor, ¡ Ponte la máscara, la máscara,
ah-ah, ah-ah ! Ponte la máscara, ¡ La máscara !
Y te servirá de talismán. Luego por tanto, ¡ Jim Carrey !
Cámeron Díaz, también; dado que Algo pasa con Mary.
Barras y estrellas, por ende, como Thelma y Louise,
que disparan con su revólver, a un camión cisterna,
cargado de combustible fósil, que fue
destilado del petróleo. No es No, y Sí es Sí.
No obstante, los pseudo-maestros no escuchan.
Los maestros, sí lo hacen. Abramos el oído,
para disfrutar de la Música. No toquemos el piano,
como autómatas. ¡ Sintamos la emoción
que procede de aquel compositor clásico,
y de su contexto cultural, social e histórico !
Dedicación... Ya que ambas manos
caminan sobre el teclado, y hemos
de coordinar bien sendos movimientos.
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Podría ser de otra manera.
Ésta es una perspectiva, nada más.
Una celebridad, como otra cualquiera.
Pero prójimo no es cualquiera,
sino quien socorre al caído.
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